viernes, 10 de octubre de 2014

Noticias preocupantes sobre las muertes de nutrias de mar




Un nuevo análisis de UC Davis encuentra que las nutrias marinas adultas en California en 1998-2001 murieron en números inusualmente altos de enfermedades recién reconocidos y en grupos geográficos - todos los cuales sugieren que su entorno ribereño puede ser alterado de manera tan sustancial que la especie podría estar en peligro.



Los hallazgos son particularmente preocupante a raíz del informe de la semana pasada que unos sorprendentes 100 nutrias marinas del sur han varado muertos en las playas de California desde enero - 100 muertes en una población que ha estado cayendo en general desde 1995 y ahora se sitúa en alrededor de 2.000.



El nuevo análisis, realizado en colaboración con el Departamento de Pesca y Caza de California, no incluye esos 100 nutrias, pero sus hallazgos podrían ayudar a los investigadores a comprender sus muertes.



"Estamos muy preocupados de que las nutrias están muriendo tanta frecuencia de las enfermedades. Esto indica que el ecosistema es muy poco saludable ", dijo el epidemiólogo de la fauna Jonna Mazet, director del Centro de Salud de Vida Silvestre Davis UC y líder de programas de nutria de investigación de larga data del campus '.



El nuevo estudio identifica las causas más importantes de muertes de nutrias en California y determina donde la mayoría nutrias están en riesgo. Revisa 105 muertes de nutrias de mar del sur (nereis lutris) - todos los cadáveres encontrados varados en California a partir de febrero de 1998 hasta junio de 2001, el período más reciente del que se dispone de datos completos.



El analista principal era Christine Kreuder, un veterinario en el Centro de Salud de Vida Silvestre Davis UC y estudiante de doctorado en epidemiología. Su principal colaborador era Melissa Miller, un veterinario de la fauna de la UC Davis, que ha estado proporcionando necropsias de nutria para Caza y Pesca desde 1998.



Principales conclusiones de los investigadores:



En una población sana, nutrias de menores de edad y deben tener en cuenta para la mayoría de las muertes. Pero la UC Davis / Pescados y análisis del juego encontraron que la mayor proporción de nutrias muertas - 47 por ciento - eran de 4 a 9 años de edad. Esa es la edad en la que los animales deben haber sido más saludable. Estas nutrias de cría en edad productiva son necesarias para el crecimiento de la población. Muchas muertes en este grupo de edad harían difícil para las poblaciones de nutria se recuperen.



Casi dos tercios de las nutrias - 64 por ciento - murieron de alguna forma de la enfermedad. Un sorprendente 38 por ciento del grupo de enfermedad murió a causa de las infecciones parasitarias, incluyendo gusanos de cabeza espinosa (acantocéfalos) y protozoos (Toxoplasma gondii y Sarcocystis neurona).



El estudio incluso identificó una nueva causa de la muerte - las enfermedades del corazón - y los investigadores están llevando a cabo la causa subyacente.



El estudio también fue el primero en mostrar que las nutrias con infecciones de Toxoplasma tenían cuatro veces más probabilidades de morir por los tiburones que los que no.



"Este parásito invade el cerebro de la nutria y puede causar problemas neurológicos como convulsiones," dijo Kreuder. "Esto podría hacer que las nutrias confundidos y discapacitados. Ellos serían menos capaces de evadir los tiburones, más probablemente a nadar a aguas costeras protegidas, y más probables a temblar y temblar, lo que atrae a los tiburones ". Los ataques de tiburón se agruparon entre el punto de Ano Nuevo y Santa Cruz.



Se identificaron dos grupos geográficos de la enfermedad. En primer lugar, la mitad de las nutrias que se encuentran cerca de la localidad de Morro Bay había muerto de infecciones cerebrales Toxoplasma.



Protozoos parásitos matan nutrias causando encefalitis (infección del cerebro fatales). La única fuente conocida de estos parásitos es las heces de dos mamíferos no nativos a California terrestres - gatos domésticos para Toxoplasma y zarigüeyas para Sarcocystis. UC Davis tiene otro estudio en curso para averiguar cómo esos parásitos están recibiendo de la tierra en el océano; escorrentía de aguas pluviales-drenaje es uno de los sospechosos.



El segundo grupo se debió a acantocéfalo infecciones por gusanos, que mataron a cinco de los seis nutrias se encuentran en un tramo de 1.25 millas del sur de la Bahía de Monterey.



Las nutrias marinas se infectan con acantocéfalos cuando su dieta es inusualmente alta en los cangrejos de arena, que llevan los gusanos. En las nutrias, los gusanos migran desde el intestino a la cavidad abdominal, causando infecciones fatales.



"Debido a que no hemos visto estas dos causas de muerte distribuidos uniformemente a lo largo de la costa, se sabe que las nutrias se encuentran en alto riesgo en estas áreas", dijo Kreuder.



Además de Kreuder y Miller, el análisis se realizó por Jonna Mazet, quien es asesor doctoral de Kreuder; David Jessup, un veterinario de alto nivel en el centro de la fauna marina de Pesca y Juego en supervisor de Santa Cruz y de Miller, UC Davis patólogo veterinario Linda Lowenstine, parasitólogo Patricia Conrado y epidemiólogo Tim Carpintero; y los biólogos de Pesca y Caza de Mike Harris y Jack Ames.



El estudio fue financiado por la Iniciativa de la Universidad de California del Consejo de Calidad Ambiental Marino Costero, la Morris Animal Foundation y la PKD Trust.



Kreuder presentará los resultados del grupo el 11 de mayo en la reunión anual de la Asociación Internacional de Medicina de Animales Acuáticos en Waikaloa, Hawaii. Se espera que el análisis que se publicará este año en el Journal of Wildlife Disease.



El 12 de mayo, el recuento de nutria primavera comienza, liderado por los EE.UU. Servicio de Pesca y Vida Silvestre.



El Centro de Salud de Vida Silvestre Davis UC, un programa de la Escuela de Medicina Veterinaria, tiene un programa de investigación sea-otter de muchos años en colaboración con las agencias estatales, federales y locales. Los proyectos de investigación incluyen estudios de las tasas de supervivencia, la enfermedad y la muerte; efectos de la exposición al petróleo; y la evaluación de la exactitud de censos aéreos.


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